Las ardillas son animalitos muy graciosos y simpáticos, y son muy codiciados para tenerlos como mascotas. Las ardillas son muy nerviosas e hiperactivas pero antes de adquirirlas es importante conocer sus características, para que se adapten a un nuevo estilo de vida. Lo primero que hay que tener en cuenta es que son muy inquietas y necesitan un espacio para sus actividades físicas. Las ardillas como mascotas son un poco ariscas, al principio se muestran tímidas hasta que comienzan a adaptarse y a reconocer su territorio.
Las ardillas deben vivir en una jaula más bien amplia hecha a medida para su comodidad, y es importante que salgan de ella todos los días, pero bajo el cuidado y la supervisión de alguien responsable para que no se pierda o se lastime. Las ardillas como mascotas necesitan de mucha atención, pero es muy agradable estar con ellas. Cuando están fuera de la jaula, es probable que depositen gotitas de orina y pequeños excrementos, la jaula debe estar siempre bien aseada porque son muy limpias, como ese será su hábitat es necesario que este impecable, y ambientada con juegos, con un lugar para dormir y otro para comer. Es preferible que las ardillas vivan solas en su jaula, como son animalitos muy sensibles, se estresan con facilidad porque no les agrada compartir su territorio.
Las ardillas deben permanecer con la madre hasta los dos meses de vida, luego de ese periodo se pueden separar. Cuando son pequeñas deben ingerir alimentos líquidos, que puede ser leche deslactosada y descremada, mezclada con cereales. Luego se pasa a una dieta de frutas, frutos secos y semillas, las nueces son el alimento preferido. En la actualidad las ardillas como mascotas son muy frecuentes por eso en las tiendas no solo te pueden informar al respecto, sino que venden productos para estos animalitos.
Es importante alimentar bien a las ardillas, el agua la deben beber con goteo, en las tiendas se encuentran las botellitas adecuadas. La jaula debe estar colocada en un lugar de la casa que no le dé el sol directo ni las corrientes de aire porque se enferman, tampoco cerca de los aparatos electrónicos porque son muy sensibles a las radiaciones que éstos emiten. Las ardillas como mascotas no desprenden ningún olor, les gusta la tierra para escarbar, y observan las plantas para investigar si son comestibles. La tierra no debe estar abonada y las plantas no deben ser toxicas.