No cesaban los estruendos de los bombardeos nazis sobre Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial cuando un 10 de enero del año 1945 nacía en Highdate, Londres, Roderick David Stewart, cuyo diminutivo artístico “Rod” sería parte de la historia grande de la música de todos los tiempos.
Seis meses faltaban para la finalización de la mayor conflagración del siglo y tan sólo unos minutos luego de ver la luz un cohete V2 alemán (uno de los más sofisticados de la época) impactó en la central de policía lindante unos metros de la casa de los Stewart, quienes se salvaron de pura casualidad. Este es uno de los pocos casos, extraños por cierto, donde la afición de Rod Stewart estaba distanciada de la música: su pasión era el fútbol, deporte al que fue empujado por su padre.
Jugó en las divisiones inferiores del Brentford pero nunca logró llegar a la primera división más por falta de suerte que de talento, o tal vez por mezcla de ambas. Lo cierto es que este hijo de escoceses, frustrado, recorre Europa con un amigo y una guitarra, instrumento que había aprendido a tocar en la adolescencia.
Inicios artísticos de ROD STEWARD
Luego de pasar por España y Francia brindando pequeños conciertos callejeros por algunas monedas, a sus dieciocho años, en 1963, es detenido en Saint Tropez y regresado a su país por el delito de vagancia. Nuevamente en su tierra decide formar una banda, con un marcado estilo Rythm y Blues.
Jimmy Powell & the five dimensions se llamó el primer grupo, al que le siguieron Southampton, Shotgun Express, etc, en las que se codeó con Paul Jones, entre otros personajes que se convertirían en leyendas. Sólo en este último grupo cantaba junto con el líder de la banda y tocaba la armónica, mientras que en los anteriores su participación se limitaba a segundas voces.
Para 1965 la banda se reformó en “Steampacket” rejuntando varios músicos de otras agrupaciones, donde comienza a destacarse la voz de Rod Stewart, sobre todo cuando participan como teloneros de los Rollings Stone y de Animals. A pesar del éxito, o debido a él, los integrantes de la banda se separan y cada uno encara rumbos distintos. Rod Stewart pasa a formar parte de un grupo de blues pesado en el que se convertiría en la figura junto a su creador Jeff Beck y Ron Wood, luego guitarrista de los Rollings. Realizaron giras por toda Europa y los Estados Unidos aunque las críticas de la época fueron lapidarias y a pesar de la cohesión que le quería imprimir Beck sonaban lo suficientemente mal como para terminar en una separación allá por el año 1969, luego de grabar dos álbumes acordes al éxito de la banda: “Truth” y “Beck-Ola”.
Discografía de Rod Stewart
Rod Stewart junto con Ron Wood integra Small Faces que se rejunta con algunos músicos de la banda de Beck y se transforman en la famosa agrupación The Faces que marcaría una etapa a fines de los años sesenta. The Faces, con Rod Stewart como cantante, Wood en la guitarra, Jones en la batería, McLagan al teclado y Lane en el bajo, grabaron cinco álbumes y un compilado con sus éxitos más resonantes. Pero Rod Stewart, a principios de los setenta tocaba con The Faces y a su vez se lanzaba como solista, situación conocida por sus compañeros y admitida en virtud del aporte de seguidores que representaba. Graba su primer álbum “An old raincoat will never let you down” con temas como “Cindy Lament” y “Dirty old town”, entre otros, que cosecha muy buenas críticas aunque escasos réditos económicos. Animado al menos con las críticas favorables publica un segundo trabajo: “Gasoline Alley”. Tan sólo un año más tarde llega a la cima de los charts ingleses y norteamericanos con su sencillo “Maggie May”, un increíble tema que era lado B de su placa.
Su tercer creación como solista “Every picture tells a story” no permite que la cima se le esfume y lo sigue catapultando hacia lo más alto de la popularidad internacional.
En 1972 aparece “Never a dull moment” al que le sigue el disco de compilados “Sing it again Rod” y “Smiler” (1973), dos excelentes producciones discográficas de buen sonido y de buenas raíces en la que subyace toda la formación de un Stewart de lo más auténtico.
Rod Stewart grababa sus discos como solista para Phonogram mientras que su carrera con la banda estaba en manos de la Warner; la popularidad de Rod Stewart se disparó en muy poco tiempo y fue el primer fogonazo en desatar una guerra entre las compañías por los derechos sobre el cantante. En una resolución salomónica el pleito legal termina con los derechos de la Phonogram válidos hasta el disco Smiler y el presente y futuro de Rod Stewart queda en manos de la Warner. La banda terminó sus días con la apertura definitiva de Stewart y de Ron Wood, uno como solista y el otro hacia los Stones.
Rod Steward en los Estados Unidos de America
En 1975 Rod Stewart se traslada a los Estados Unidos y allí graba “Atlantic Crossing” con músicos de la talla de Cropper y Dunn, entre otros, aunque el álbum refleja, como casi todos sus discos, la actualidad del ídolo, sus vivencias y sus sentimientos; la vida de multimillonario, dandy y frívolo que llevaba se ve a las claras en cada uno de sus temas. En los Estados Unidos convive algún tiempo con Britt Ekland, actriz conocida como una las “chicas Bond”, que pronto no será más que un recuerdo; su debilidad por “las rubias” lo lleva por caminos inestables en cuanto a las relaciones sentimentales. Un año más tarde Rod Stewart saca a la venta el LP “A night on the down” que sólo sirvió para elevar aún más la fama del cantante inglés. Es con este disco con el que la prensa amarilla comenzó con sus acusaciones de homosexualidad, nunca comprobadas, sobre todo por uno de sus temas dedicados a un amigo norteamericano sodomita asesinado en los Estados Unidos. De lleno volcado a la composición ven la luz discos como “Da ya think I´m sexy?”, “Passion”, “Tonight I´m yours”, “Young Hearts”, que lo mantendrían en la cima de los charts y de la fama y que a poco lo van convirtiendo en un referente de moda.
La música disco y absolutamente comercial lo alejan de sus inicios pero lo acercan a la historia grande de la música. En 1979 se casa con Alana Hamilton, el primero de tres matrimonios que culminaría velozmente en el año 1983, luego de que ella se cansara de las juergas e infidelidades de su esposo. En 1985, más de doscientas mil personas lo ovacionan en un recital brindado en Río de Janeiro (en el festival de Rock in Rio).
A finales de los ochenta Rod Stewart graba con Tina Turner, Bryan Adams, Elton John, Sting, entre otros artistas que no hacen ninguna sombra sobre el artista. Durante el año 1991 corta una serie de conciertos, que ya eran escasos, por una infección de la garganta que lo tiene impedido bastante tiempo.
En 1993 graba “MTV umplugged…and seated” junto con Ron Wood (no tocaba con él desde el homenaje a Ronnie Lane que había fallecido unos años antes), que se convierte en uno de sus mejores discos, no tanto por los temas que no superan un compilado sino por la calidad de sonidos y por la claridad de las interpretaciones. En 1995 graba “Spanner in the Works” que fue acompañado por un enorme gira por los Estados Unidos y Europa y donde se muestra toda la experiencia adquirida con los años. Habrá que esperar tres años para Rod Stewart, en 1998, se meta en los estudios de la Warner y produzca “When we were the new boys” con el que se cansa de llenar todos los estadios y centros de concierto que pisa y que refleja un retorno a lo más profundo de sus raíces musicales. Luego de una de los recitales en Londres una jovencita de apellido Lancaster se acercó a pedir un autógrafo al sexy cantante de un poco más de cincuenta años que terminó en unas vacaciones juntos y en la convivencia hasta la actualidad que los encuentra casados (el casamiento con Penny Lancaster tuvo lugar en el año 2007 y Rod había cumplido ya los 62 años de edad).
El casi ocaso de su carrera
Su garganta acusa nuevas dolencias pero esta vez la razón será más dura: termina siendo operado por un cáncer de la que, afortunadamente, salió exitoso. Rod Stewart es un ícono de la música pop rock que lleva vendidos más de ciento cincuenta millones de discos y es famoso en todas partes del mundo. Ha instaurado clásicos e himnos como Maggie May, Tonight’s the night, You’re in my Heart, Forever Young, y tantos otros éxitos que han hecho bailar y emocionar a generaciones de amantes de la buena música.
Una vez que Rod Stewart se recuperó de la operación grabó “Human” (2001), un disco profundo y maduro como el galán británico, que parece que nos obligará siempre a “creer que es sexy”. Le siguen cuatro grandes volúmenes reunidos bajo el nombre «The great american songbook», cuatro producciones tremendamente exitosas que fueron editadas progresivamente, la primero en 2002 y la último en el 2005, y son: «it had to be you«, «As time goes by«, «Stardust» y «Thanks for the memory«.
No cansado ni satisfecho ante semejante seguidilla de éxitos anuales, Rod vuelve a su querido y viejo rock lanzando en 2006 el disco «Still the Same… Great Rock Classics of Our Time«, y decide tomarse un tiempo para estar en familia.
Es en 2009 cuando Rod vuelve a sorprendernos con un proyecto bajo la manga: «soulbook«, su producción de estudio número 25! Y vuelve a ser el centro de atención del mundo legendario de los rockstars.
Sin darnos respiro, al año siguiente (2010) retoma su proyecto «the great american songbook» agregando el volúmen 5 a dicha colección. Y un par de años luego lanza una sorpresa original: un disco de melodías navideñas. Efectivamente, en el 2012 aparece su disco «Merry Christmass, baby«, conquistando otra vez los corazones femeninos pero desde un lado más romántico y hasta burgués. Al año siguiente, como un amante que no concede tregua, nos regala otro disco: «time«, una obra introspectiva, profunda y a la vez sencilla.
En el presente 2015 Rod lanza su nuevo disco, «another country«. Estamos seguros de que será platino nuevamente.