En el cristianismo, la música fue empleada en las reuniones donde se realizaban lecturas, rezos y cantos, de manera bastante limitada en un principio debido a la escasez de intérpretes y a la discreción que debían manifestar. Los primeros acordes de música cristiana fue la música hebrea y romana, sobre todo la salmodia e improvisaciones a modo de súplicas, exhortaciones, además de himnos que serían parte de las primeras liturgias. Se utilizaban textos y formas paganas adaptadas a los textos cristianos. La instalación de los cristianos en Jerusalén, Antioquia, Alejandría, Bizancio, Roma, etc., generó formas particulares de crear musicalizaciones litúrgicas. La música cristiana tuvo, durante los primeros siglos, características comunes grecolatinas. Así que tanto en oriente como en occidente se produce un crecimiento paralelo de manifestaciones musicales cristianas.
Anastaseos Hemera, Veni Redemptor Gentium, es un canto poético de los primeros siglos de la era cristiana que refleja con cierta exactitud el modo de expresar primigenio de la música cristiana. San Ambrosio tuvo mucho que ver en ese desarrollo; la música cristiana ambrosiana obtuvo gran resonancia por su atractivo y mientras que se desarrollaba el denominado Canto Gregoriano, en honor al Papa Gregorio I, pretor de Roma y miembro de la familia de los Anicii que tuvo la virtud de organizar y llevar a su esplendor el canto romano. El Canto Gregoriano se caracteriza por ser una música vocal, cantada por todos en la misma melodía (monodia), con ritmo libre, con escalas de sonidos muy particulares, melodía silábica y expresadas en latín.
Evolución de las letras cristianas
La música cristiana se desarrolló como un género propio que aún se conserva aunque se ha extendido su denominación a otras formas interpretativas. Y lo que también ha variado es la composición de las letras de música cristiana. Así, tanto la evolución y ampliación del espectro con que se conoce a la música cristiana, que pasó de simples jaculatorias a la actual música pop, las letras de música cristiana han evolucionado, se han tornado más vivenciales, testimoniales, conformando la verdadera identidad de la música cristiana. De las súplicas y rezos conocidos hoy las letras de música cristiana expresan formas de vida, deseos, ejemplos, esperanzas, en cuanto a la religión.
Las letras de música cristiana deben ser mensajes para ayudar, para convocar y para unificar.
Las letras de música cristiana se adaptan a todos los géneros; hoy, además del canto gregoriano, se inserta en todos los ritmos conocidos: salsa, hip – hop, pop, cumbia, rock and roll, folklore, blues, heavy metal, etc. Son textos que apuntan al corazón de las personas, sobre todo de los jóvenes, y buscan sembrar un mensaje, haciendo más fácil y amena la apreciación del mensaje de Dios. La música es un puente generacional, un factor de unión, de encuentro, un camino hacia los sentimientos de la gente, y la música cristiana, a través de sus letras, pretende lograr esos objetivos.
Lyrics cristianos se hallan disponibles en un sinnúmero de sitios web, que forman parte también de la misión que esas letras reflejan y asumen en su confección. Proponen en un idioma actual una forma antigua, y nueva a la vez, de vivir y de trascender en Dios y vivir de acuerdo a sus designios. Las letras de música cristiana reflejan una realidad social y espiritual que vale la pena conocer; que vale la pena escuchar con detenimiento. No son ni más ni menos que el mensaje de amor, el más hermoso mensaje de amor, expresado en diferentes palabras, acompañada de distintos y variables acordes, pero con la misma esencia.