Las más prestigiosas galerías de arte dedicadas a la pintura (ver fotos al final de la nota).
Cuando deseamos visitar un sitio que tenga contenido histórico es muy probable que nos dirijamos hacia algún museo o galería en donde conserven lo que nosotros deseamos ver. Los museos se diferencian de las galerías de arte debido a que resguardan objetos que, además de formar parte de la historia de una nación o región, pueden o no tener valor artístico. Mientras que las galerías de arte siempre conservan objetos con valores artísticos; es decir, si asistimos a una de ellas no encontraremos armas, cuerpos disecados, trozos de banderas, mobiliarios, etc.; sólo aquello que haya sido confeccionado por un artista.
El propósito de este informe es mencionar las características de las galerías de arte de pintura, qué son, qué conservan y su importancia en la historia de la humanidad.
Definimos a una galería de arte de pintura como un edificio o sala cuyo fin es la exposición pública de obras de arte que se relacionen, en este caso con la pintura; en las galerías de arte públicas, las obras se exponen para deleitar al público que asiste a contemplarlas o también, en varios casos, su exposición se relaciona con fines educativos.
En las galerías privadas, por su parte, el objetivo principal es comercializar las obras expuestas, es decir, su fin es lucrativo. Si buscamos el origen de las galerías de arte de pintura nos tenemos que remontar a la antigua Grecia y a Roma; en la primera la “pinacoteca” era un lugar situado a la entrada de un templo en donde se encontraban las diferentes representaciones de los dioses.
En Roma, esta era una sala de una casa particular en la que se exhibían estatuas, tablas y obras de arte; en el mundo moderno este término se ha ampliado acaparando lo que hoy son las galerías municipales. Desde tiempos inmemorables, el arte ha sido coleccionado y hasta encargado por Reyes, Emperadores y aristócratas, o bien, en algunas ocasiones, arrebatado en las campañas militares. A principios del siglo XIX el mundo se dio cuenta que el arte es patrimonio de una nación y no propiedad de un solo individuo y fue como se establecieron la mayoría de las principales galerías de arte de pintura y escultura en varios países. Para que el desarrollo de dichas galerías se llevara a cabo, debemos tomar en cuenta varios sucesos históricos, uno de ellos fue la Revolución Francesa, ésta favoreció ideas de fervor democrático y argumentaba que el coleccionismo no debía ser algo exclusivo de una elite sino un derecho nacional. Además, para ese entonces, se extendía el deseo de proteger lo que se entendía como la colección de arte de una nación, es que la conciencia de las tradiciones artísticas empezaba a evolucionar.

Fue así como el público tuvo acceso a las colecciones que antes eran privadas. A menudo, los individuos debían trasladarse a los edificios en donde estas obras se encontraban hasta que nuevos e impresionantes edificios se construyeron: las primeras galerías de arte de pinturas y esculturas. Entre las colecciones privadas más importantes se destacan las de los Uffizi (1743), las que se exponían en el Museo de Louvre de París (1793) y el Ermitage de San Petesburgo, allí se conservaba el arte ruso (1852). Las galerías de arte de pintura se construyeron en respuesta a un objetivo concreto, compartir el patrimonio; así surgen, entre otros, el Rijksmuseum de Ámsterdam, el Museo del Prado de Madrid, la Nacional Gallery y la Tate Gallery de Londres, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo de Bellas Artes en Buenos Aires, etc.
Muchas de estas galerías de arte de pintura fueron fundadas a partir de colecciones donadas a la nación por coleccionistas particulares. La mayor parte de estos edificios que se construyeron entre la mitad del siglo XIX y principios del siglo XX responden a un estilo Neoclásico; en contraposición, otras galerías de arte de pintura de la segunda mitad del siglo XX, fueron diseñadas muy originalmente con rasgos muy modernos.
Fotos de las galerías de arte más famosas
En este grupo se encuentran: el Museo de Israel, el Museo Solomon Guggenheim de Nueva York, la Galería Hayward de Londres y el Centro Pompidou de París. Actualmente, dado que los artistas no están respaldados mediante un sueldo de alguna empresa privada o perteneciente a sus naciones, hizo que las galerías comerciales jugaran un papel fundamental, no solo dentro del coleccionismo sino también como vehículo para que el pintor pueda vender su obra y percibir un reconocimiento público. Quien dirige este tipo de galerías es un individuo que suele especializarse en un período histórico concreto o simplemente actúa como promotor de un artista moderno.