¿Qué son los dibujos de ilustraciones?
Para muchos, el término “dibujo de ilustraciones” puede sonar redundante, pero debemos afirmar que el mismo está bien empleado; para entender más a fondo a lo que hacemos referencia, decimos que una ilustración es un componente gráfico que realza o complementa un texto, y la técnica correcta para llevarlo a cabo es, por cierto, el dibujo.
Aunque conocemos más comúnmente los ejemplos de ilustraciones como mapas, diagramas, planos o elementos decorativos, también incluimos en el grupo a las representaciones de escenas, objetos y personajes que tienen algún tipo de relación con el texto que acompañan.

Si nos ponemos a buscar su origen, lo único que podemos aseverar aquí es que son antiguos como los de la escritura; sus raíces se hacen presentes en los jeroglíficos desarrollados por antiguas culturas como las mayas, egipcias y olmecas; y en los pictogramas.
Tipología Antigua
Los dibujos de ilustración pueden estar hechos de varias formas; antes de que se inventara la imprenta, los libros debían ser ilustrados a mano. Existe una muestra de un libro muy antiguo “El libro de los muertos”, que se conserva en un papiro egipcio y data del año 2.000 a.C.; en éste los jeroglíficos y las oraciones están acompañados por escenas que ilustran los episodios del recorrido del alma luego de la muerte.
Previo a la máquina de imprenta, cada uno de los ejemplares era manuscrito e ilustrado a mano
En el Antiguo Egipto los dibujos de ilustración de dicho libro eran cruciales para la cultura de esta civilización, ya que éste se colocaba en las tumbas para que los difuntos puedan utilizarlo en la otra vida. La siguiente tipo de ilustración se hicieron en formas de retrato de autor, la misma se puede ver en textos literarios como la Iliada y la Odisea; los artistas de Europa Medieval ilustraban los textos con miniaturas, iniciales con ornamentos y decoraciones de imagen. Las joyas eran muy empleadas en la cultura islámica para este tipo de trabajo.
Avances en los dibujos de ilustraciones
Los dibujos de ilustraciones fueron evolucionando y esto sucedió debido a que la tecnología también lo hizo; la primera reproducción mecánica de ilustraciones se logró a través de matrices de madera. Debíamos, primero, dibujar la ilustración sobre la superficie lisa del bloque y luego vaciar la madera a ambos lados de la línea del grafismo.
La imagen que resultaba se untaba con pigmento o tinta para luego estamparse sobre el pergamino o el papel; dicho proceso se repetía constantemente consiguiendo con una misma matriz varias reproducciones idénticas. Los textos, en épocas anteriores, eran limitados, por ende no resultaba extraño que estos fueran toscos y de contenido simple, y es por eso que se los destinaba a lectores poco instruidos. Los dibujos de ilustración siguieron sufriendo cambios; con la llegada de los caracteres móviles, hizo posible la impresión de las ilustraciones sueltas grabadas en madera; se desarrolló también, las técnicas de grabado sobre planchas de metal de cobre.
A finales del siglo XVIII se perfección la xilografía la cual consistía en grabar, mediante un buril metálico, una imagen sobre la madera cortada a la testa. Como resultado se obtenían imágenes de gran delicadeza; la fotografía perfeccionada durante la segunda mitad del siglo XX, fue crucial para brindar métodos fotomecánicos adaptables para reproducir dibujos de ilustraciones.
La literatura infantil y las ilustraciones

Los dibujos de ilustraciones tienen un lugar muy frecuente: la literatura infantil. El primer libro ilustrado para niños es el recordado The Visible World in Pictures, publicado en 1658 por Juan Amos Comenio. La gran mayoría de estos libros se destinaba a un público infantil y durante el siglo XIX la producción de los mismos aumentó considerablemente; entre los ilustradores más relevantes encontramos a John Tenniel por “Alicia en el país de las maravillas”, Richard Doyle, por “El país de las hadas”, Walter Crane por “Esopo para niños” y Breatrix Potter por “El cuento de Peter Rabbit.
Todos ellos, y muchos más, influyeron notablemente en el posterior desarrollo de este tipo de dibujos de ilustración, en esta modalidad surgieron clásicos modernos en diferentes naciones entre los que se destacan: Los Libro de Babar, Jonás el pescador, Dónde viven los monstruos y El niño cuervo.