El diccionario es una de las herramientas más útiles que nosotros tenemos y también es considerado uno de los inventos más importantes de la historia de la humanidad; ¿De dónde data tanta importancia? El diccionario de definiciones se convertido en un elemento crucial para el hombre por su simple características de mejorar la comprensión de términos específicos. Este libro se ha vuelto vital para los individuos de todas las edades; desde pequeños, la escuela nos exige que lo llevemos a clase diariamente y se nos enseña cómo buscar cada palabra que represente una dificultad de entendimiento. A medida que pasan los años el diccionario de definiciones evolucionará con nosotros, es decir, que utilizaremos aquél que contenga explicaciones de términos tanto simples como complejos; al mismo tiempo optaremos por aquellos que son incluso un poco más técnicos en el caso de estar trabajando o estudiando áreas mecánicas, físicas o biológicas.
¿Qué es un diccionario?
Antes de explayarnos aún más en lo que representa un diccionario de definiciones y sus utilidades, es necesario establecer primero su origen y su significado. Decimos que este libro representa una recopilación de palabras de un idioma en particular, ordenadas alfabéticamente, que proporciona su significado, ortografía, etimología y en determinadas lenguas, fija su separación silábica y su pronunciación. Los diccionarios no son similares, en muchos casos tenemos aquellos que certifican el significado del término buscado mediante una cita literaria conocida como ejemplo. La palabra sirve también para ejemplificar todo listado alfabético que se relaciona con determinados aspectos parciales de un idioma tales como, los sinónimos, la lengua usual, las abreviaturas, etc. Los diccionarios de definiciones comenzaron siendo simples libros que contenían explicaciones sencillas de un término específico, con el tiempo, varios historiadores y filósofos se dieron cuenta de que podía lograrse una mayor utilidad con ellos y decidieron expandirlo de forma mucho más abarcativa. ¿Qué queremos decir con esto?
Simplemente que un diccionario era una herramienta para ampliar el conocimiento y por ende no debía redactar únicamente definiciones o expresiones básicas de un palabra, sino que era necesario ahondar más profundamente en la misma. De esta forma nacen los diccionarios de historia, literatura, geografía, religión, cine y filosofía; una vez creados, surgió un segundo tópico: las lenguas. Eran muchas las personas que carecían de conocimiento de idioma (aún lo son) y por ende, era crucial para la época reproducir un libro que dicte los significados de las palabras traducidas a diversas lenguas. De esta forma nace el diccionario de definiciones bilingües, éstos son los más recientes en algunas culturas mientras que en otras datan de miles de años.
Los primeros diccionarios
Los primeros diccionarios de definiciones que se conocen o de los cuales se tiene registro pertenecieron al rey asirio Assurbanipal y fueron encontrados en Nínive; el mismos estaba representado en una tablillas de escritura cuneiforme que agrupa los datos de mayor relevancia de la cultura mesopotámica y datan del siglo VII a. C. Se han encontrado más de esta clase de “libros” a partir del siglo V, entre ellos hallamos los diccionarios en sánscrito los cuales contaban con definiciones de Botánica, Medicina y Astronomía. Se cree que el primer intento de catalogar todas las palabras árabes dentro de una sola obra lo hizo Khalil Ibn Ahmad, hombre nacido en Omán quien empleó ciertos criterios fonéticos y filológicos para poder hacerlo. Ni los griegos ni los romanos mostraron señales de compilaciones de alguna obra que contuviera todas las palabras o, al menos las más utilizadas, de su idioma; sus primeros diccionarios de definiciones eran solo meros repertorios de palabras y frases poco corrientes. Entre los primeros diccionarios de definiciones bilingües, se produjeron en la Escuela de traductores de Toledo durante el siglo XI al XIII, entre ellos encontramos la obra del monje italiano Ambrosio Calepino, el Vocabulario Bilingüe latín- español y español-latín de Elio Antonio Lebrija y la obra de la Biblia Políglota Complutense elaborada en 1501; estos libros fueron los inspiradores de los diccionarios bilingües actuales.