Paradójicamente, es nuestro intento «definir» a las «definiciones» y, justamente, como ambos términos combinados en conjunto son bastante redundantes, el trabajo no es nada sencillo. Primeramente decimos que la palabra “definiciones” es el sustantivo del verbo “definir” y entendemos por el término declaraciones que hacen referencia a las propiedades de conceptos los cuales pueden ser materiales o inmateriales.
Las definiciones pueden ser tanto declaraciones de los atributos de cosas específicas o, a su vez, declaraciones de equivalencia entre la palabra y el significado de la misma. Aclaramos esto porque los términos y sus significados no son mutuamente equivalentes ni excluyentes entre sí.
Para poner esta explicación en términos un poco más entendibles y simples, decimos que las definiciones son aquellas explicaciones que obtenemos cuando pedimos que nos expliquen qué es tal o cual cosa; sus atributos, funciones y en algunos casos su historia.
Todos nosotros sabemos que existe un solo lugar en donde podemos encontrar declaraciones exactas de diferentes términos: el diccionario. Pero no todos ellos brindan el mismo tipo de información, algunos suelen ser más específicos brindándonos los datos básicos, mientras que otros además de lo necesario también agregan información que puede ser útil como por ejemplo historia, datos curiosos, personajes que se relacionaron con el término en cuestión, etc.
Y de esta forma distinguimos dos tipos de definiciones: las largas y las cortas; las primeras son las que más información nos brindan, por ende las más completas; mientras que las segundas sólo nos ayudan a tener una idea de la palabra en cuestión: la reseña.
Tipos de definiciones
Las definiciones pueden dividirse en varios tipos, encontramos las definiciones de diccionario, intencionales, extensivas, ostensivas, operacionales, estipulativas, teoréticas, por género y diferencia, persuasivas y precisas; cada una de ellas poseen los atributos que las separan del resto pero nosotros nos enfocaremos en las más utilizadas y conocidas de nuestro léxico.
De la primera ya hemos hablado, nos brinda el significado de la palabra en un lenguaje ordinario, común, explicándonos lo más sencillamente posible de qué se trata el término; este tipo de definiciones suele ser bastante descriptiva para poder lograr un correcto entendimiento. Las definiciones ostensivas, por su parte, nos brinda el significado de la palabra pero listando todo lo que se agrupa dentro de ella, es decir, la definición ostensiva de “países” nos daría el nombre de todos las naciones obre la Tierra.
Las definiciones intencionales son aquellas que únicamente nos hace saber todos los atributos que requiere el término para ser ubicado dentro del campo de la palabra definida. Las definiciones por género y diferencia son del tipo intencional, en éstas se hace referencia al género al que pertenece el objeto y después se mencionan las diferencias de la clase o especie con respecto a otras del mismo género. Un ejemplo claro para que podamos entender mejor sería el de la palabra “camisa”, su definición por género y diferencia sería: “prenda textil que se utiliza para abrigar el torso, conocida con el nombre de ropa la cual puede estar confeccionada de diversos materiales como seda, algodón o lino”. Aquí vemos que primero se hace mención al género al que pertenece, en este caso “ropa” y luego sus atributos particulares. Por último vamos a nombrar a las definiciones persuasivas, éstas son las más subjetivas de todas ya que se trata de ser un argumento a favor de una posición determinada; cuando una explicación se reconoce como persuasiva pierde toda legitimidad y, habitualmente es considerada falaz.