Las balsas de rafting tienen un sistema llamado “straps”, que sujetan al pasajero al colchón, para evitar su caída, y también posee a los costados anillos, que sirven para sujetar los remos y en caso de emergencia, aferrarse a la balsa para no caerse. Se recomienda no llevar objetos punzantes en las balsas de rafting, para evitar lesiones en la balsa, igualmente cada embarcación contiene un kit de reparaciones (con parches y repuestos en caso de roturas de distintas partes de la balsa), además de remos de repuesto, kit de primero auxilios e inflador, entre otras cosas. El precio de las balsas de rafting varía según su tamaño y forma, y según para que tipo de río esté preparado. Una balsa pequeña, es decir, con capacidad de cuatro a seis personas, puede salir entre siete mil y diez mil pesos, mientras el precio de las más grandes, varía entre once mil y catorce mil pesos.
Las balsas de rafting, por ser inflables, tienen la ventaja de que se pueden trasladar de un lado a otro con mucha comodidad, por lo que no hace falta vivir en un lugar que tenga rápidos para tener que comprar su propia balsa, se puede utilizar para irse de vacaciones y tiene otros usos: como la pesca (aunque se debe tener cuidado con el anzuelo, ya que es un objeto punzante que puede dañar las cámaras de aire), o el simple paseo por un río tranquilo.
