Los compresores poseen varias acepciones, existen compresores en el ámbito de la refrigeración, los cuales se conocen como compresores de gas que se utilizan para comprimir un fluido en su estado gaseoso para luego emplearlo en el ciclo de refrigeración por compresión de vapor.
Tenemos también compresores que reutilizan en el ámbito industrial, éstos son artefactos que se emplean para aumentar la presión de un gas; mientras que en el mundo del automóvil, un compresor o turbocompresor se utiliza para aumentar la presión en los cilindros, y por lo tanto, su potencia.
Compresores de gas
Los compresores de gas son dispositivos mecánicos que son accionados por un motor de tipo eléctrico que incrementa o comprime la presión de un fluido en su estado gaseoso haciendo que se reduzca su volumen. Encontramos varios tipos de compresores, así como de aplicaciones, entre ellas, la más conocida es la compresión de aire para ser empleada en máquinas- herramientas tales como freno de vehículos, grúas, martillos neumáticos, etc.
También es relevante aquí la compresión de fluidos que se emplean como refrigerantes en la refrigeración por compresión de vapor. Así como las bombas, los compresores aumenta la presión del fluido originando la circulación del mismo en las cañerías de un sistema determinado; la elevación de temperatura y presión, se lleva a cabo mediante la compresión del gas a un menor volumen, lo que hace que también cambien sus estados termodinámicos. Existen cuatro tipos de compresores de gas: los centrífugos, los orbitales, el reciprocante y el rotativo- helicoidal. Los de tipo reciprocantes usan pistones, abriendo y cerrando sus válvulas aspiran o comprimen el gas, su uso ha disminuido en los últimos años y ha cedido el lugar a los compresores de tornillo.
Turbocompresor
Por otro lado, dentro del mundo de los compresores, encontramos el turbocompresor, éste sistema utiliza una turbina para comprimir los gases; por lo general esta máquina se asocia a motores de explosión aunque también se emplean en estaciones distribuidoras de gas natural para mandar el gas natural por los gasoductos. En la industria automotriz, estos compresores están constituidos por una turbina movida por los gases de escape en cuyo eje se ubica un compresor centrífugo el cual toma el aire a presión atmosférica antes o después de que pasa por el filtro de aire. Luego, es comprimido antes de ser introducido en los cilindros. Este aumento de la presión de la carga hace que se introduzca en el cilindro un mayor volumen de mezcla que el actual volumen del cilindro permitiría, de esta forma el motor obtiene más potencia.
Actualmente, un intercambiador se suele interponer entre los cilindros y esta clase de compresores, debido a que al comprimir un fluido, éste se calienta perdiendo densidad lo que hace que el rendimiento del motor disminuya por existir una menor cantidad de átomos de oxígeno. Como la energía que se emplea para comprimir el aire de admisión viene de los gases de escape, dichos sistema no resta potencia al motor (turbocompresor), como si lo hacen los sistemas con compresores mecánicos. Los motores que poseen turbocompresores poseen una pequeña desventaja, padecen una demora en la disposición de la potencia ya que el rendimiento de los mismos dependen de la presión alcanzada por ellos y para lograrlo, los turbocompresores deben girar a regímenes adecuados.
Por lo general, esta clase de compresores suelen estar refrigerados con aceite que circula mientras el motor se encuentra en marcha, de todas formas, si se apaga bruscamente el motor después de haber sido utilizado intensivamente, y el turbocompresor está muy caliente, el aceite que refrigera suele permanecer estancado aumentando su temperatura, lo que puede llevar a que se carbonice. Esto haría que disminuya su capacidad de lubricación acortando la vida útil de este tipo de compresores.