Existen momento en los cuales nos ponemos a pensar cuidadosamente sobre la estructura de nuestra casa, y muchas veces nos damos cuenta que la misma nos queda pequeña; es allí donde las miles de ideas se hacen presentes en nuestra cabeza. Éstas tratan de buscar la forma en sacar partido de alguna terraza o balcón que ya utilicemos. Hacer un lugar más habitable o adquirir un mayor espacio es lo que hace que nos decidamos a poner cerramientos en nuestra dependencia.
Las propiedades básicas de estos techos herméticos es proteger y aislar, tanto dentro como fuera de nuestro hogar, preservando así la atmósfera que ellos mismos generan haciendo de la zona cerrada una continuación de la vivienda. Los cerramientos poseen múltiples aplicaciones; a través de ellos podemos ampliar comedores cerrando los balcones, podemos construir nuestro propio invernadero o vivero; un solárium, o tan solo insonorizar. Esta alternativa es válida para varios lugares de nuestra casa, y no nos referimos a los comedores o terrazas solamente, las piscinas también pueden ser aisladas para disfrutarlas durante todo el año y preservarla de las inclemencias del tiempo. El cerrar un lugar determinado tiene como objetivo preservar dicho lugar de las condiciones del exterior, protegiéndonos de los molestos cambios de clima o de las lluvias, y hasta muchas, los cerramientos son utilizados como protección para evitar la entrada de intrusos. A su vez, estas edificaciones funcionan como aislantes térmicos y acústicos, siempre y cuando especifiquemos que queremos instalar un modelo con esas características.
Como podemos ver, el cerrar una parte de la dependencia posee muchas ventajas, y sinceramente, su precio lo vale, ya que nos permite disfrutar de nuestro hogar de forma eficiente durante todo el año.
Tipos de cerramientos
Existen específicamente dos tipos de cerramientos, los interiores y los exteriores, ambos, claro está, con diferentes características. Los primeros no se encuentran expuestos a factores exteriores tales como lluvia, granizo, calor, frío, etc.; pero sí poseen grandes características acústicas. Mientras que los cerramientos exteriores son los que enfrentan las adversidades del exterior: su cara exterior es de tipo impermeable y tiene como función disminuir el ruido y reflejar la luz. La parte interna es un aislante térmico y actúa como cámara de aire y como barrera de vapor. Este cerramiento absorbe el sonido interior, refleja la luz y evita la filtración del viento dentro de la instalación.
Instalación y materiales
Podemos utilizar diversos materiales a la hora de construir un cerramiento, entre ellos encontramos: placas de policarbonato, vidrios (simples y dobles), madera, paneles, PVC, aluminio, etc. El material más común a utilizar en este tipo de construcción es el aluminio debido a su durabilidad, resistencia y ligereza, además, debemos señalar que se adapta muy bien a las condiciones climáticas ya que no se parte ni se hincha. Mantener este tipo de material no es tarea difícil, se limpia sólo pasándole un trapo húmedo. Los vidrios serán utilizados en caso de querer contar con un cerramiento que funciones como aislante acústico y térmico. El techo estará hecho de chapa o plástico, y dependiendo en qué parte se realiza el cerramiento, debemos considerar una medida de ventilación.
A la hora de instalar un cerramiento, lo primero que debemos hacer es pensar cuál será su uso, y qué tipo de características queremos para éste, estos factores nos indicarán qué tipo de materiales tendremos que emplear. La instalación es muy sencilla, y habitualmente no se necesitan obras, es decir no tendremos que tirar abajo ninguna pared o romper el suelo. La colocación se realiza mediante paneles y tarugos de plástico que serán fijados con selladores especiales. El costo de los cerramientos dependerá de forma exclusiva de los materiales que se utilicen para construirlo; pero por lo general, su edificación es bastante accesible. Lo importante aquí es determinar las necesidades para luego elegir los materiales correspondientes, de lo contrario, el cerramiento será deficiente.
Hola, tengo un lavadero incorporado a mi cocina, la cual quiero cerrar con puerta simulando un mueble. De ancho es más o menos 1.20 ( un metro veinte cm) Debe ser como el doble .
Cotizan un valor aproximado o vienen a ver …