Aunque parezca una obviedad, hacer ejercicio regularmente es muy bueno para el corazón ya que reduce a la mitad el riesgo de padecer una insuficiencia cardíaca. Estos datos no son obtenidos al azar, una investigación realizada por un grupo de científicos sobre 39.805 persona de entre 20 y 90 años sin patologías cardíacas arrojaron los resultados mencionados.
El ejercicio físico de los pacientes se dividió en diversas categorías: caminatas, paseos, correr, nadar, deportes competitivos, dependiendo la edad del participante, claramente. Los científicos se percataron de que cuán más activa era la persona, menor era su riesgo a padecer enfermedades cardíacas. No es necesario correr en demasía para obtener beneficios en el organismo, pero ejercitarse regularmente nos proveerá de una mejor calidad de vida. No solo disminuimos el riesgo de insuficiencia cardíaca, sino también de otras patologías como accidentes cerebrovasculares. La gimnasia acompañada de una buena dieta, nutritiva, es la mejor alternativa para una mejor y larga existencia.