
Cada vez que tratamos de buscar una alternativa a las fuentes de energía no renovables siempre optamos por pensar primero en la energía solar, esto puede ocurrir debido a que es uno de los tipos de energía más desarrollados en el mundo. Pero de todas formas existen otros tipo de energías renovables que siguen desarrollándose y acaparando la atención de todos, una de ellas es la energía eólica.
La energía eólica es uno de los tipos de energías más sanos debido a que la energía producida por el viento no emana contaminantes que puedan afectar el medio ambiente, tampoco agrava el efecto invernadero. La energía eólica es una fuente inagotable de energía y se considera una de las principales alternativas para suplantar a fuentes no renovables como el petróleo o sus derivados. Aunque no esté desarrollado en su máximo esplendor, luego de años y años de investigación, se pudo consolidar a este tipo de energía como algo casi obligatorio para cada uno de los países. Hoy se estima que en un futuro cercano más del 10% de electricidad que el mundo produzca se originará en los generadores eólicos.

Los orígenes y desarrollo del molino eólico generador de energía
La energía eólica se descubrió en Dinamarca a fines del siglo XIX, allí se empezó a experimentar mediante el uso de turbinas para tratar de generar electricidad; las máquinas con las que contamos hoy en día, alcanzan un buen rendimiento cuando el viento llega a los 19 km/h, en el caso de que el viento alcance una fuerza de 40 km/h allí las turbinas funcionarán en todo su esplendor. Se apagan automáticamente si la velocidad del viento es menor a los 10 km/h. Los sistemas más desarrollados y rentables para poder recolectar y producir la energía eólica se los conoce como parques eólicos; los mismos están formados por grupos de varios molinos que transfieren energía eólica a la red (la misma que fue recolectada previamente mediante el uso de las turbinas). Los parques eólicos más grandes del mundo se encuentran situados en California, éstos cuentan con turbinas capaces de generar una potencia muy similar a la de una planta nuclear. Pero estos aerogeneradores no se colocan de forma sencilla, existe una normativa que los regula para que su impacto ambiental no sea tan grave.
Como los aerogeneradores poseen una vida útil no superior a los 30 años, se necesitan realizar controles e informes periódicos sobre su funcionamiento y correspondiente estructura; en la actualidad el diseño de estos generadores de energía eólica se ha reducido notablemente para reducir el efecto negativo que producían en la aves, éstas últimas acaban acostumbrándose a su presencia.
El uso de la energía eólica en Europa está en ascenso, en España, por ejemplo, se considera como la principal fuente de energía renovable y se estima que en dicho país, dentro de 10 años al menos, representará un 20% de la energía que allí se consume. España fue el país que más ha crecido con respecto al desarrollo de la industria de la energía eólica a lo largo del 2006, Alemania también ha hecho lo propio colocándose en segundo lugar.

Energía eólica marina
La energía eólica marina es otra de las alternativas que se están desarrollando actualmente; el viento que se encuentra en los mares también puede utilizarse para obtener energía. Los entendidos afirman que en un futuro no muy lejano, si la fuerza del viento marítimo se estabiliza y permite la colocación de aerogeneradores, se podrán obtener grandes caudales de energía lo cual abriría las puertas a otra fuente más.
La energía eólica marina sería capaz de proporcionar electricidad a todos los hogares de Europa para el año 2015, siempre y cuando se instalen las correspondientes turbinas generadoras; a su vez se podrán crear también no menos de 3.000.0000 de puestos de trabajo en todo el continente. Aunque la colocación de estos aerogeneradores posee un costo mayor, también se pudo comprobar que es más rentable que colocar generadores terrestres ya que los ahorros de energía que se producen son mayores.
Dinamarca fue el primer país en experimentar con estos artefactos con resultados muy favorables, esta experiencia le dio la posibilidad a los daneses de cubrir el 50% del consumo eléctrico del país.