Los cachorros tienden a morder todo porque es su forma de conectarse con el mundo y aun mas cuando permanece encerrado en un lugar estrecho por un tiempo prolongado.
Hay que tener en cuenta que a los cachorros le molestan las encías porque le están saliendo los dientes, y al igual que los niños se sienten fastidiosos y con dolor.
Entonces es necesario poner límites a sus conductas animales, simplemente basta que en el momento que lo encuentre mordiendo algún objeto que no deba, dile con voz enérgica que deje de hacer eso y sustituirlo por otro elemento al cual estaría permitido morder.
Cuando haga lo solicitado, felicítalo con caricias.
Con el fin de que se acostumbre a estar solo sin hacer destrozos, es un buena idea pasearlo previamente para que se canse, déjale varios juguetes y suficiente comida para que cuando tenga hambre o quiera jugar pueda hacerlo.
Al principio es importante evitar que queden al alcance objetos como zapatos, medias, estuches, libros, flores y ropa.
Los castigos:
No estamos de acuerdo con los castigos, pero sí con límites bien definidos.
Con los límites adecuados educar es muy fácil. Los perros deben estar siempre controlados, sobre todo cuando juegan e investigan.
La diferencia de conducta entre educar a un perro desde pequeño a no hacerlo es gigante. Una vez finalizada la educación básica, se puede comenzar con el adiestramiento. Si se hace se notará que el can es mucho más seguro y más confiable.
Educar no es sinónimo de adiestrar o castigar.
Todo cachorro debe iniciar su educación básica a partir de las diez semanas y aunque pueden aprender durante toda su vida, es mejor a esta edad porque poseen mayor capacidad de aprendizaje.
¿Que debe aprender un cachorro para formar la base del adiestramiento?
Primero debe aprender su nombre. Debe repetirlo mientras juegan, lo acaricia o le da de comer.
Debería entender y entablar una relación no verbal, mirándolo fijamente a los ojos, mover las manos para llamar su atención, etc.
Posteriormente será de gran utilidad práctica para un futuro adiestramiento, enseñarle algunas órdenes básicas:
Órdenes básicas para un perro
Siéntate (o «sit»): Colocar la mano frente al animal con los dedos juntos y cuando el perro la vea dar la orden de «siéntate» realizando un movimiento de la mano en dirección al can, en caso que no responda puede tocarse suavemente la cabeza haciendo presión hacia abajo.
Échate: Es el segundo paso del adiestramiento. Una vez que sepa sentarse el adiestrador debe ponerse en posición de cuclillas frente al perro, tomar las patas y traerlas hacia él ejerciendo una leve presión sobre los omoplatos, el can adoptará la posición deseada, recuerde que debe dar la orden de «échate» mientras el animal se va acostando.
Avanza: Una vez colocada la correa, y mientras da la orden «avanza», se comienza marchar adelantando primero el pié izquierdo, tirando suavemente de la cadena. Se debe seguir el paso del perro, andando a su ritmo. Cuando se desvía, se corrige con ligeros tirones de la cadena.
Quieto: Esta orden se realiza con un tono de voz más bien relajado. Se sienta al perro a un lado del entrenador, dejando la mano derecha abierta frente a la cabeza del animal y se pronuncia la palabra «quieto». Mientras, se retrocede un poco hacia atrás, hasta colocarse a un par de metros. Si el animal se incorpora se deberá corregir indicando «No» seguido de la orden «siéntate» y luego nuevamente «quieto». El objetivo es que se mantenga sentado unos 10 segundos. Luego hay que ir aumentando el tiempo de a poco.
Recuerda felicitar con caricias cuando el perro realice la orden indicada. Esta es la mejor recompensa para él.
El aprendizaje de estas órdenes son necesarias para abordar cualquier etapa de adiestramiento más avanzada.