El material educativo es utilizado por maestros, profesores, padres y estudiantes. Es realmente útil para enseñar diversos temas pero hay algunos tipos de material educativo que son ciertamente más entretenidos que otros como los materiales educativos computarizados o audiovisuales.
Hasta hace unos pocos años, el único material del que se podía disponer era del visual es decir, el material impreso como libro de texto, cuadernos de actividades, libros de lectura y a lo sumo material auditivo para enriquecer la lectura.
Como podremos darnos cuenta, las nuevas tecnologías en la actualidad han arrasado con todo, y es por eso que todos los programas educativos son mucho más entretenidos y llaman mucho más la atención de los niños (más que nada de los pequeños) que los libros de textos que hasta hace unos pocos años se usaban.
En muchas instituciones, las clases se dan con pantallas grandes en donde se combinan las imágenes y el sonido que mantengan constantemente su atención aunque muchos educadores sostienen que a pesar de que el material audiovisual es sumamente útil y entretenido no se debe quitar el material de lectura como un libro de texto ya que es lo que hace que los niños puedan practicar la lectura.
Las distintas opciones
Si hablamos del tipo de material educativo escrito o impreso, debemos decir que se trata del principal instrumento de desarrollo profesional y escrito y si los niños no se acostumbran desde pequeños, luego, cuando sean más grandes les resultará muy difícil poder acostumbrarse a un libro de lectura ya que preferirán escuchar o ver imágenes en la televisión o en la computadora.
Como hemos visto anteriormente hay distintos tipos de material educativo, sin embargo, el educador es el que determina lo más conveniente para el estudiante de acuerdo de la materia o del tema en cuestión.
Obviamente que para aprender matemática será mucho mejor contar con un libro de ejercicios y un cuaderno en donde desarrollarlos y no una pantalla que nos enseñe como hacerlos, porque si bien puede ser fructífero en cuanto al entendimiento del procedimiento sin la práctica, será en vano.
Algunos maestros o profesores más antiguos sostienen que la mejor opción será la convencional: el libro de textos, de ejercicios y el cuaderno para escribir y practicar lectura, aunque claro que todo dependerá del educador y de la atención que presenten los niños al momento de las clases.